Pedro González Castilla debe indemnizar con 600 euros a la propietaria del felino
El juzgado de lo Penal número 20 de Barcelona ha condenado a tres meses de prisión a un hombre que mató a palos a un gato en medio de una calle de la capital catalana y ante los ojos de su propietaria.
La sentencia, hecha pública hoy, condena al procesado, Pedro González Castilla, por un delito contra la fauna y le obliga a indemnizar a la propietaria del felino con 600 euros.
Gato moribundo
Los hechos ocurrieron la noche del 8 de junio de 2007 en la confluencia de las calles Llosa y S'Agaró de Barcelona, cuando el acusado, tras coger un palo que llevaba su esposa, se acercó al felino y, "con intención de causarle la muerte", le propinó diversos golpes, según declara probado la juez.
El acusado intentó esconder el gato ya moribundo bajo un vehículo
Cuando la propietaria del gato se acercó hasta el lugar de la agresión alertada por el ruido, el acusado intentó esconder el gato ya moribundo bajo el vehículo, según la sentencia.
El animal falleció poco después en brazos de su propietaria a consecuencia de los traumatismos sufridos en la cabeza.
Credibilidad a la propietaria
En el juicio, celebrado el pasado 5 de mayo, tanto el procesado como su esposa negaron los hechos y explicaron que se encontraron al gato ya malherido bajo el coche.
Pero el tribunal no da credibilidad a esa versión sino a la de la propietaria del animal -corroborada por otros dos testigos-, quien afirmó que vió perfectamente cómo el acusado apaleaba al gato y que al darse cuenta de su presencia intentó esconderlo bajo el coche.
Fuente: El Mundo - 14 de Mayo 2008
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