viernes, 25 de septiembre de 2009

Rock se ha perdido!

Queremos dar a conocer la desaparición de un perro en el término municipal de Botarell (Tarragona) el pasado día 6 de Septiembre, su dueña se ha puesto en contacto con nosotros y nos pide la ayudemos a difundir sus datos por si alguien pudiera haberlo visto.

Su dueña se llama Beatriz Mayordomo Pujol y reside en la localidad de Riudecols (Tarragona), dice que hace 17 días que desapareció su perro Rock y está desesperada. Se trata de un perro pequeño de raza teckel de pelaje negro y marrón. Tiene dos años y en el momento de su desaparición llevaba un collar de pinchos. Lo han buscado por la zona y han avisado a veterinarios ya que lleva chip identificativo, pero hasta el momento no saben nada de él.

Pide se haga la máxima disfusión de su caso para intentar recuperarlo, si alguien tiene alguna pista sobre su paradero o lo ha visto ruega se pongan en contacto con ella en la siguiente dirección de correo electrónico: mariposa_1967@hotmail.es

Muchas gracias

jueves, 10 de septiembre de 2009

La crisis económica incrementa el número de abandonos y frena las adopciones

Son malos tiempos para ser perro. La crisis está incrementando los abandonos de mascotas en Barcelona y su área metropolitana. Según la Fundación Affinity, unos 18.000 perros fueron recogidos de las calles catalanas en el 2008, tres mil más que en el 2007. Y, además, tal como se desprende de los datos de la Diputación y el Ayuntamiento, este año están menguando las adopciones. La perrera municipal de la capital catalana propició un nuevo hogar este julio a 46 canes, 38 menos que en el julio anterior. Las entidades protectoras aún no han sumado los números de este año, pero sus centros de acogida están al límite de su capacidad desde hace meses.

Ahora, al egoísmo, la irresponsabilidad y las alergias se suma un nuevo motivo, otrora excepcional, para desprenderse del viejo amigo: el paro, los desahucios, no tener para el pienso... "Aún hay quien deja a su perro o a su gato en una autopista porque se va de vacaciones o va a tener un hijo. Todavía muchos pierden a su perro y no lo recuperan porque no le había puesto el chip identificativo obligatorio", explica Silvia Serra, presidenta de la Societat Protectora d'Animals de Mataró, la Spam. "Pero lo que no cesa de crecer desde hace un año son las llamadas de propietarios desesperados que, por culpa de la crisis, nos dicen que ya no pueden cuidar a su mascota".


La Spam es una entidad sin ánimo de lucro, fundada en 1971, con tres refugios para llevar a cabo su labor altruista y gestionar los servicios de recogida y acogida de animales trotamundos de cerca de treinta municipios del Maresme, el Barcelonès, el Baix Llobregat y el Vallès. Su diagnóstico es compartido por otras entidades, como la Associació Defensa Drets Animals (Adda) y la Asociación Segunda Oportunidad Animal (Asoa). Según el Informe de la Problemática del Abandono de Perros en España de Pedigree, tras el 37,4 por ciento de los abandonos que se dieron el año pasado, se hallaban problemas de dinero, mudanzas a pisos más pequeños y regresos de inmigrantes a sus países de origen.

"Ahora tras cada abandono -sigue Serra-, hay una historia humana dramática, desahuciados que acaban a cargo de servicios sociales municipales que no aceptan animales, personas que vivían en casas unifamiliares y tienen que mudarse a una habitación en un piso compartido porque no pueden afrontar la hipoteca, jóvenes que han de regresar a casas de sus padres o instalarse en un piso de alquiler donde no admiten perros". Son despedidas traumáticas, dramáticas, bañadas en un millón de lágrimas y aullidos... en el mejor de los casos. La Fundación Altarriba lleva meses detectando un incremento de animales abandonados en viviendas, dejados atrás en la mudanza.

Mimí permaneció cerca de un mes encerrada en un piso de Barcelona hasta que un agente inmobiliario abrió la puerta. La perra salió corriendo y al poco murió atropellada. Otra mascota también huyó hambrienta de lo que fue su hogar en la Ronda de Sant Antoni una vez vio la puerta abierta. Una vecina la reconoció y la ató a una farola pensando que sus dueños regresarían. Entre tanto, un pez flotaba panza arriba en la pecera. "La perra acabó en nuestra jaulas -explican en Altarriba-. Abandonar un animal en un piso puede multarse con 20.000 euros. Muchos mueren esperando. Trabajamos para personarnos en los juicios, cuando se celebran, y pedir las sanciones máximas".

Según el último estudio de la Fundación Affinity, el año pasado, cuando la gente comenzó a escarbar en sus monederos, 18.000 perros fueron abandonados en Catalunya. Sólo Andalucía presentó cifras más altas. "La situación es preocupante en toda España -apuntan en Affinity-. Los abandonos aumentaron en el 2008 un 8,6 por ciento; antes los incrementos eran de tres o cuatro puntos al año". La Spam es una de las pocas entidades del área metropolitana que aún puede aceptar mascotas de particulares. Pero hay lista de espera. "Tenemos capacidad para 400 perros -explica Serra-, estamos al límite, ampliando espacios". La prioridad son los animales recogidos de las calles.

A finales del año pasado la Lliga per a la Protecció d'Animals i Plantes de Barcelona, una de las entidades privadas con más história de la ciudad, hizo de uno de sus despachos y del cuarto de la lavadora el hogar de más de una treintena de pequeños perros. Las jaulas son para los grandes.

"La prohibición de los sacrificios dictada por la Generalitat en el 2007 fue una medida progresista -explica la directora Mercedes Hernández-. Pero al no ir acompañada de campañas de esterilización efectivas y de un endurecimiento de las leyes contra el abandono no fue más que empezar la casa por el tejado. La saturación se veía venir desde entonces. La crisis ha sido el remate".
La capacidad de sus instalaciones en la calle Guarda Anton es de noventa perros, pero hoy suman 130. Su espacio para gatos pensado para unos 150 es ocupado por 300. El esfuerzo de empleados y voluntarios garantiza la dignidad de los cuidados. Además, la pena lleva a los gatos abandonados a dejar de comer. "La crisis nos está llevando a una situación nunca vista en nuestros sesenta años de historia. Y no sólo nosotros. Las adopciones nos han bajado espectacularmente. Este año hemos pasado de cuarenta mensuales a las treinta. Pero recibimos cien llamadas diarias de personas interesadas en que nos hagamos cargo de su mascota. Se han duplicado en menos de un año".

Asoa denuncia que el Centre d'Acollida d'Animals de Companyia del Barcelonès, que presta servicio a las ciudades de Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià del Besòs, también trabaja por encima de su capacidad, y que en julio sólo tramitó tres adopciones, extremos que no pudieron ser confirmados ni desmentidos por el Consell Comarcal del Barcelonès.

Según Hernández, el fin de las vacaciones marca tradicionalmente un repunte de las adopciones, repunte con esperanza. El Ayuntamiento prepara una campaña pro adopción para las fiestas de la Mercè. El salón Animal Adda de octubre indicará si cambia la tendencia. El problema en el actual contexto es que la adopción de un can cuesta 120 euros porque se entrega con el chip, desparasitado, vacunado y esterilizado. "Además -dice Hernández-, las entidades nos aseguramos de darlo a la persona adecuada. Pero muchas webs regalan perros sin hacer preguntas. Alimentan la irresponsabilidad".

Las entidades tienen que espabilarse y mejorar su eficacia. "Es necesario para encontrar el modo de aumentar las adopciones -dice Serra-, y para ello tenemos que destinar más recursos al marketing y la comunicación. Tenemos que ser más profesionales y menos voluntaristas, ampliar los horarios de atención al público, atender a los visitantes, asesorarlos... Ahora tenemos una campaña para la gent gran. Ofrecemos adopciones gratuitas de perros de más de siete años, unos perros que nadie quiere pero que son ideales para los jubilados. Además, les pagamos el veterinario y el pienso. Así liberamos una jaula y encontramos un hogar".
Fuente: La Vanguardia