En Diciembre del 2005 la Fundación Affinity firmaba un convenio de colaboración con la Dirección General de Instituciones penitenciarias para desarrollar programas de Terapia y Educación Asistida con Animales en Centros Penitenciarios de toda España.
Desde entonces, año tras año, ha ido aumentando el número de Centros Penitenciarios que se han adherido al proyecto y que albergan perros residenciales en sus centros. En la actualidad un total de 12 centros y 32 animales forman parte del programa TEAAC (Terapia Asistida con Animales de Compañía) en prisiones y durante 2011 está prevista la incorporación de más animales en 6 nuevos centros penitenciarios.
La importancia de este programa liderado por Fundación Affinity reside en que es un programa único en el mundo. Hay otros países como Estados Unidos donde desde hace años se trabaja con la población penitenciaria en destacados en programas como “Puppy Behind Bars” o “Project Pooch” que desde hace muchos años enseñan a los internos a adiestrar perros de asistencia como parte de un tratamiento de rehabilitación. Sin embargo, ningún programa ofrece a la población reclusa tener animales de manera permanente en el centro para actuar como una herramienta de normalización en la institución además de una herramienta terapéutica.
En qué consiste la TEAAC en prisiones
El primer objetivo de los programas de TEAAC en prisiones es facilitar a las personas su integración en la sociedad puesto que una de las finalidades primordiales de la pena de prisión es la rehabilitación y la reinserción social de los internos.
En base a esta premisa, se establecen los programas con objetivos concretos y medibles en el tiempo.
Cada programa está formado por un equipo de intervención, un grupo de internos y los perros. Normalmente se trabaja con uno o dos perros de raza, mayoritariamente labrador, que viven en el centro penitenciario de forma permanente. Los funcionarios, profesionales e internos son su familia y, al mismo tiempo, son quienes se benefician de manera directa e indirecta de tener a los animales entre ellos. El tiempo que los perros intervienen en las sesiones de Terapia está controlado para que no exceda la capacidad de trabajo del animal y el resto del tiempo lo disfrutan como cualquier otro perro, ya sea jugando o descansando.
Los internos que participan en el programa se eligen tras una evaluación psicosocial personal y elaborando un plan individualizado de intervención. A partir de ese momento, los miembros del grupo reciben unas nociones básicas sobre el manejo del animal para garantizar un buen trato. Después de esto, los internos designados se harán responsables directos de los animales y se encargarán de las tareas propias de su cuidado como la alimentación, la higiene o los paseos. En algunos centros los animales salen a pasear con los internos en salidas programadas o bien salen con los funcionarios o profesionales que se los llevan a sus propios domicilios.
El equipo de intervención es el responsable de llevar a cabo la TEAAC y asegurar su correcto funcionamiento y resultados. Normalmente está formado por el Subdirector de Tratamiento, un educador, un psicólogo y un funcionario. Aunque esto puede variar dependiendo del centro, el equipo siempre contará con un psicólogo que supervisará el tratamiento.
Mona Tellier y Maribel Vila, técnicos en Terapias Asistidas por Animales de la Fundación Affinity, supervisan personalmente todos los proyectos con visitas periódicas a los Centros Penitenciarios para asegurarse que el programa funciona y que los animales están en perfecto estado.
Fundación Affinity corre a cargo de los gastos veterinarios, adiestramiento así como de la alimentación durante toda la vida de los animales.
Beneficios para todos
Los perros normalizan las instituciones pero eso es sólo algo más que los animales pueden hacer por la sociedad. Para las personas, el animal de compañía es importante para su desarrollo emocional ya que facilita la adquisición de confianza y autoestima, sentido de responsabilidad y competencia, sentimientos de empatía hacia otros, autonomía y, concretamente, ayuda a avanzar a los internos a encontrar actitudes más flexibles y sanas. También puede tener un efecto inhibidor ante problemas mentales. En reclusos se ha observado que quienes gozan de la compañía de animales son más cooperativos y menos violentos.
En las TEAAC en prisiones, los animales son la herramienta terapéutica que los profesionales del centro emplean para tratar problemas o conductas concretas tales como: problemas de autoestima, auto-concepto, comunicación, desarrollo de valores, para fomentar un estilo de vida positivo, para motivar una relación con otros seres vivos adecuada, etc.
A nivel Tratamental: Mejora de la autoestima, desarrollo de habilidades sociales, control de la agresividad, consecución de hábitos de vida saludable, mejora del estado de ánimo en internos de prevención de suicidio, mejores perspectivas de futuro.
A nivel Penitenciario: Mejora de las relaciones entre internos y profesionales, mayor motivación para participar en las actividades que oferta el Centro, consecución de beneficios penitenciarios por buena conducta, mejora en la adaptación por parte de los internos participantes a la normativa del Centro.
A nivel Personal: Mejora por parte de los internos en sus relaciones socio-familiares, mejor respuesta ante el estrés y disminución de la ansiedad, mayor asunción de responsabilidades.
No hay que olvidar que las personas en centros penitenciarios son continuamente juzgadas por su pasado y esto, en ocasiones, pesa casi tanto como las condenas. Los animales no juzgan ni recuerdan cual es nuestro historial, nos aceptan tal y como somos todos en cada uno de los momentos en que estamos con ellos.
En los programas de prisiones los perros trabajan con:
· Internos con enfermedades mentales
· Internos discapacitados (físicos y psíquicos)
· Jóvenes (los reclusos más jóvenes del centro penitenciario)
· Mujeres reclusas
· Internos de 1er. Grado (reclusos que están en aislamiento)
· Internos de 3er. Grado (reclusos que están en el último periodo de su condena)
EVALUACIÓN:
Se realiza una evaluación inicial al comienzo del tratamiento y posteriormente se repiten con una periodicidad semestral. Como instrumentos de evaluación se pueden utilizar cuestionarios de personalidad, escalas de medida de ansiedad, la depresión, auto- informes y registros de observación.
La evaluación es la clave para el desarrollo de un buen programa de TEAAC ya que nos permite conocer los resultados conseguidos, valorar la idoneidad del programa y corregir las posibles desviaciones.
¿CUANTOS INTERNOS SE BENEFICIAN DE ESTE PROGRAMA Y EN QUÉ CENTROS?
En total, 505 internos son los que han trabajado con objetivos terapéuticos de manera directa y han sido evaluados. De manera indirecta el número de beneficiados por el contacto con los animales son incontables tanto en la población reclusa como para los profesionales y funcionarios.
En 2011 uno de los objetivos prioritarios tanto de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias como de la Fundación Affinity es conseguir que el número de internos beneficiados directamente por el contacto con los animales sea aún mayor.
Listado de centros actuales:
- Centro Penitenciario Villabona (Asturias)
- Centro Penitenciario Nanclares (Alava)
- Centro Penitenciario Dueñas (Palencia)
- Centro Penitenciario El Dueso (Cantabria)
- Centro Penitenciario Monterroso (Pontevedra)
- Centro Penitenciario A Lama (Pontevedra)
- Centro Penitenciario Pereiro de Aguiar (Ourense)
- Centro Penitenciario Alicante (Alicante)
- Centro Penitenciario Villena (Alicante)
- Centro Penitenciario Salamanca (Salamanca)
- Centro Penitenciario Sevilla (Sevilla)
- Centro Penitenciario Ponent (Lleida)
Centros que entrarán en el Programa en 2011:
- Centro Penitenciario León
- Centro Penitenciario Morón (Sevilla)
- Centro Penitenciario Huelva
- Centro Penitenciario de Malaga
- Centro Penitenciario Madrid III
- Centro Penitenciario Teixeiro (Lugo)
EL BIENESTAR DEL ANIMAL
Tanto por parte de
En cuanto a sus condiciones de vida, los animales disponen de un espacio amplio y grande que normalmente suele ser una parte vallada del terreno para así garantizar que el animal esté bien controlado. También disponen de un espacio para dormir con caseta o refugio y algunos de los centros hasta disponen de pequeña piscina para que los animales se refresquen en verano.
HISTORIAS REALES
Hay muchas historias conmovedoras que hablan de sentimientos, de necesidades, de respecto, de cariño, en un entorno en el que es difícil que esos sentimientos fluyan de por si.
Estos son algunos testimonios que ejemplifican lo que los programas pueden hacer por los reclusos.
-“Durante un periodo prolongado de aislamiento lo único que tenía de contacto con el mundo era una ventana por la que veía a los dos perros del centro… Ver esos perros me hacía sentir mejor y más como una persona”…
- “Hoy ha sido el día más feliz de mis 7 años en el centro”
- “Estar en este programa es lo mejor que me podía pasar porque me ayuda a hacer brotar mis sentimientos que antes tenía muy cerrados, y así me desahogo”
- “Estar aquí (entorno natural con los perros) me ayuda a hacer cosas que no puedo hacer en el patio como exponer mis problemas, que son muchos, y desahogarme. Aquí me encuentro en armonía, me encuentro bien.”
Fuente: Fundación Affinity
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